A los bobos de nuestro entorno; El líder del proyecto... por Antonio Cabrero Díaz

10.03.2017 16:39

Hola amiguitos y amiguitas de PB Agujúo.

Aquí estamos otra vez para recordarles que esta semana se la dedican los centros comerciales a la mujer (trabajadora). El hombre blanco español con matarlas tiene bastante. No tiene tiempo material para preocuparse por ellas y sus derechos.

La Asociación de Periodistas ha denunciado que el partido político, Podemos, amenaza periodistas. No dicen cuándo, cómo, quién, cómo, y por qué. Tampoco dijeron nada, con su presidenta Victoria Prego a la cabeza, cuando el actual presidente daba ruedas de prensa por plasma o vetaba medios en las mismas. ¿A quién representa esta asociación?, ¿qué periodistas la componen?, ¿son de fiar?

Hay un tipo por ahí, de cuyo nombre no quiero acordarme, que es el representante español ante la Comisión Europea en temas migratorios, que no sabe ni hablar y no se prepara las comparecencias en el congreso.

 Este individuo dice que los refugiados e inmigrantes se tiran al mar, que se tiran porque se van de su país, que ha habido miles, muchos, varios muertos, que no sabe la cifra exacta, que son números, que son personas, que le importa un rábano lo que sean, que no sabe lo que dice, pero que gana un pastón siendo un burro indecente.

Sin más, esperando que les guste y disguste lo escrito, les dejo con:

 

 

A LOS BOBOS DE NUESTRO ENTORNO

 

EL LÍDER DEL PROYECTO

 

 

 

No he tenido más remedio que recuperar la exitosa sección, “A los bobos de nuestro entorno”, de la añorada revista “El Agujúo”. Era un espacio éste para describir, denunciar y afear la conducta de los bobos que nos rodean. Todo el que la leía nunca se daba por aludido, dando por hecho que los tontos son todos menos uno mismo, y es que el hispano se caracteriza por su falta de humildad y autocrítica.

Hay un tipo de bobo que rápido van a identificar si tienen la desgracia de trabajar para ganarse la vida. Este hecho, el trabajar conlleva tener un jefe, y, lo que es peor, tener compañeros, educados en el egoísmo por el sistema, que aspiran a ser jefes o líderes de proyectos que les hagan ser un poco más importantes que los demás.

Quién no tiene un compañero al que le dan un cargo que no les sube de categoría y ya se cree el rey del mambo. Quién no ha aguantado los aires de grandeza de la persona que tiene al lado, o enfrente, porque el jefe le ha dado una palmadita en la espalda.

Individuos que parecían simpáticos, incluso buenas personas, debido a su estupidez, se convierten en el peor de los déspotas. De repente, por unos pocos euros de más a la semana, se transforman en chivatos, en dictadores, y en antipersonas. No escuchan, no sonríen sinceramente, y enseñan los dientes cual león hambriento a ver a su presa en el horizonte.

Estos bobos o bobas, suelen aparecer en todas las fotos de empresa, en todos los eventos de aparenteo, con el afán de demostrar que son los que más trabajan. En las reuniones hablan como catedráticos, y dan charlas que más quisiera el “papa” Francisco, dando a entender que el resto de compañeros están al otro lado porque no llegan a su nivel.

El momento más importante, crucial diría yo, es cuando está el jefe de verdad, el dueño de la empresa. Ese es su momento. No pierden oportunidad de hacer la pelota, de estar más activos que nunca, y, cómo no, de decirle al amo que fulanito o menganita es muy malo porque les ha plantado cara y les han dicho a sus tonterías que ¡NO!

Querido bobo, líder del proyecto, como no soy mala persona ni tan tonto aunque no te lo creas, te tengo que decir que no me la das. Sé que trabajas menos que el resto, que tú te crees que eres más inteligente que nosotros, y sé, querido estúpido, que todo lo haces por tu interés.

La vida da muchas vueltas dicen, pero tú no tendrás ningún problema. Cuando la empresa cierre tú ya contarás con un puesto reservado en una fundación, sindicato, o en la cama del jefe o de la jefa. Lo tienes todo muy bien planeado pero ten cuidado porque hay gente que no tiene miedo y sí muy mala hostia.

Hay personas que no tienen nada que perder. Hay peatones que circulan con el único objetivo de ayudar al más débil y mantener su dignidad cueste lo que cueste. Estos “rara avis” son pocos pero valientes, y lo suficientemente cabales para saber que un líder de un proyecto que trabaja para enriquecer a otro no deja de ser un auténtico BOBO.