¡Eres un ignorante!... por Antonio Cabrero Díaz

Ya vino el verano y la buena fruta, y por mucho que uno se agache no deja de ser un hijo de pu....Esto quiere decir que nuestro fabuloso sistema hace parecer a los malos buenos, y a los buenos (si hay alguno) malos.

Mientras andamos despistados con el tema de los que pueden, y si su principal representante dice una patochada u otra, nuestro amado gobierno continua clavándonoslas y metiéndonoslas dobladas.

Lo mas reciente, que sorprendentemente no ha causado el menor revuelo, es que la policía puede retenerte un máximo de seis horas por el hecho de parecer sospechoso, por estar en un lugar determinado, o por caerle mal al agente de turno que hayas tenido la mala suerte de toparte.

Este hecho no es de ahora. A mi la nacional me ha parado numerosas veces para pedirme la documentación simplemente por mi aspecto. En los años 90 ir en chándal, tener cara seria, pelo largo y barba era motivo suficiente para parecer un peligroso delincuente.

Esta redadas sociales dejaron paso a las redadas racistas. Con la llegada de los inmigrantes dejaron en paz a tipos como yo y se fueron a por aquellos que sus rasgos físicos les delatan como personas que pueden ser extranjeras, eso si, siempre gente de Sudamérica o de África.

Estos atropellos hacia el ciudadano siempre se han podido responder con la ley en la mano, ayudados por los derechos que otorga la constitución que rige los destinos de los que viven en un país democrático.

Las continuas medidas antipersonas que esta tomando este gobierno con sus leyes de seguridad están acabando con los mínimos vestigios de libertad que nos quedaban. Se acabo el protestar, el reunirte con mas de tres personas en un parque, y el andar por la calle de una manera distinta o con una mirada diferente.

A los grandes defraudadores que roban millones de euros les indultan y les ponen fianzas irrisorias para que no vayan a la cárcel. A los sindicalistas y ciudadanos libres que se manifiestan para que no nos quiten derechos y se reparta la riqueza de una manera equitativa los quieren meter en prisión pidiendo penas desproporcionadas de acorde a los supuestos delitos cometidos.

Malos tiempos para la lírica, y también para la prosa. Igual dentro de no mucho tiempo entran en PB Agujuo y buscan Libertalia, y se encuentran que ha sido censurada por su continuo ataque contra el estado del bienestar, y este que escribe esta entre rejas por ser un peligro social.

Hasta que llegue ese momento seguiremos opinando sobre aquello que creamos conveniente y denunciando cosas que por arte de magia no aparecen en ningún medio ni lugar. No sabemos si esto sirve de algo o no sirve de nada, pero lo que es cierto es que a nosotros nos deja muy tranquilos y satisfechos.

Sin mas, esperando que les guste, o les disguste, lo que van a leer, les dejo con:

 

"¡ERES UN IGNORANTE!"

 

Hay personas dentro de nuestro entorno social que sorprendentemente son unos portentos. Dichas personas tienen la cualidad de ser los que mas saben de todo aquello de lo que se pueda saber. Da lo mismo economía, que politica, que fútbol, que altos secretos de estado, o que tu propia vida personal o profesional.

Estos tipos no me gustan nada, pues desde mi punto de vista son bastante orgullosos y nada humildes, y utilizan los diferentes temas de conversación para quedar por encima de sus interlocutores, y si pueden, intentan humillarlos al máximo.

Cuando doy con un tipo superdotado con estas características lo evito y no quiero entablar debate alguno con el. Le dejo que hable y me callo, pues una contestación seria la señal que pudiera abrir la veda a una conversación interminable y absurda, en la cual lo menos importante seria el tema principal a tratar.

Soy consciente de que yo realmente no se nada, o casi nada, de las cosas que suceden a mi alrededor, incluso de la vida y su sentido. Por este motivo me parece una osadía delante de otras personas afirmar que se mucho de una cosa y los demás no saben nada, o que uno es muy listo y los demás son muy tontos.

La buena educación me exige tratar a todas las personas como me gustaría que trataran a mi. También que cuando alguien esta equivocado debo aclararle su error de una manera didáctica y pausada, nunca insultando y siempre aportando otro punto de vista.

Yo prefiero ser tonto, de hecho es mucho mas sano y recomendable. Los listos suelen tener mil frentes abiertos, puesto que con todo aquel que se encuentran y hablan, al haber mil temas diferentes, tienen que emplear todo su extenso arsenal de conocimiento para que puedan ser reconocidos y valorados.

Las fuentes de información de aquellos que se lo saben todo suelen ser variopintas, desde Internet, pasando por un amigo con carrera, hasta llegar a diferentes medios de comunicación. Por supuesto todas ellas son muy fiables y seguras.

El hecho de leer, formarte por cuenta propia, y crear un pensamiento autónomo no supone nada a la hora de que seas capaz de discernir entre lo verdadero y lo falso. El desarrollar tu capacidad cerebral es peor porque te vuelves tan iluso e idealista que te crees lo primero que te dicen, y acabas siendo aquello que ellos, los listos, mas detestan, desprecian, y ridiculizan, un perroflauta.

Ustedes si me conocen un poco (si unas lineas pueden mostrar algo del interior de una persona) saben que intento no entrar en discusiones del tipo que sean, y menos con individuos mucho mas listos e inteligentes que yo. También saben que a veces, no se porque, no puedo contener mis fuerzas y caigo en la trampa y me enzarzo en batallas dialécticas con aquellos que creo que están diciendo estupideces, están atacando a los mas débiles, o que se merecen una lección por ser arrogantes y prepotentes.

No puedo soportar a los que discuten, que no dialogan ni conversan, con otros y les rebaten con unos aires de superioridad que hacen quedar a los demás como si fueran tontos. No puedo con ellos, y como no puede ser de otra manera sacan lo peor de mi.

Cuando topo con un listillo de este calibre lo primero que hago es obviarlo, pero lo segundo, cuando he estado viendo como va a por uno y otro sin que nadie le diga cuatro cosas bien dichas por no tener problemas mas serios, es entrar en acción.

En ese momento amigos mi cerebro solo se activa para una cosa, acabar verbalmente con el y dejarle en ridículo, como el intenta hacer con todo el mundo. El tema tratado me da igual, es mas se me olvida cual es, y solo me fijo en sus palabras para contrarrestarlas con otras mas ofensivas y definitivas.

La conversación termina con las mismas calificaciones, "eres un ignorante y un cabezón", que recibo siempre. A mi esto me resbala. Para mi toda la perorata solo significa una cosa, que alguien le ha parado los pies al listo de turno.

Hay personas que se merecen un escarmiento verbal lo mas duro posible para que se den cuenta de que no son mas que nadie, y que deben respetar a todo el mundo, sean como sean y piensen lo que piensen.

Tengo que reconocer que después de este tipo de disputas me arrepiento, y me digo a mi mismo que no voy a volver a caer mas, y es entonces cuando adopto la tercera opción, la de relacionarme lo menos posible con este tipo de sujetos maravillosos y divinos. A veces lo consigo, pero otras no. Y es que como ser imperfecto, y poco listo que soy, reincido y vuelvo a las andadas, discutiendo, peleando y luchando por aquello que creo necesario, LA JUSTICIA Y LA IGUALDAD.