Gol en el campo, paz en la tierra... por Antonio Cabrero Díaz

21.04.2017 00:15

Hola amiguitos de PB Agujúo.

Aquí estamos otra vez después de una semana de pasión. La hemos superado con creces gracias al buen tiempo y a la cerveza. No hay mejor modo de dar sentido al sinsentido que bebiendo en buena compañía y charlando de esto y de aquello.

La vuelta al “tajo” siempre es dura. Es una lata el trabajar porque todos los días te tienes que levantar. Lamentablemente no hemos encontrado la manera de vivir bien sin dar un palo al agua. Igual si leen el artículo que viene a continuación cogen alguna idea.

Sin más, esperando que les guste y les disguste, les dejo con:

 

GOL EN EL CAMPO, PAZ EN LA TIERRA

 

De manera increíble un equipo de fútbol llamado Atlético de Madrid, con una plantilla de retales y canteranos, ha llegado a su tercera semifinal de Champions en cuatro años. E l Real Madrid no sé cuantas lleva seguidas, pero el mérito no es tan extraordinario pues tiene la mejor plantilla del mundo.

En el vestuario de la piscina dos jubilados debaten acalorados sobre el partido del Bayern. Uno dice que fue un robo, y el otro contesta que no fue para tanto. Entre medias interviene otro usuario más joven, con aspecto de tener menos cerebro que un mosquito, y dice que al Madrí también le roban.

Todo esto sucede mientras Madrid, más concretamente, San Lorenzo del Escorial, tiene en su monte un monumento que, bajo una enorme cruz, esconde una inmensa fosa común de asesinados por un dictador fascista. En ningún sitio civilizado de Europa ocurre esto. Somos únicos jaleando asesinos.

La discusión de la piscina lejos de apagarse se enciende aún más. Otro tertuliano afirma que el que más roba es el Barcelona. “Se puede tener más cara”, pienso yo, pero no digo nada. No conozco a nadie de los que me rodean y no me apetece discutir. Mi energía está bajo mínimos después de una Semana Santa muy intensa a lo que jarana se refiere.

Por otro lado la guerra que se libra en el Congo se recrudece. Mueren miles de personas a diario. Lo que pasa es que no son ricos. Es por este motivo por el cual ningún telediario español abre su editorial con el nombre, apellidos, familia y ocupación de los asesinados. Es evidente que la brecha entre ricos y pobres cada vez es más grande.

Se prolonga el debate y entra en acción un aficionado colchonero. Los decibelios se disparan. No tiene ninguna duda de que el Real tiene que ganar por decreto. Siempre ha sido así, desde la época de Franco, y siempre lo será. En algunas cuestiones estoy totalmente de acuerdo con él.

En la segunda cadena de la televisión española, en un programa, que no sé cómo se emite aún, llamado “En Portada”, proyectan un reportaje sobre el maltrato animal en una fábrica ecológica en Francia en donde los animales son asesinados de una manera cruel y sin atenerse a ninguna ley ni derecho. Ahora entenderá el personal el por qué de no comer ni carne ni pescado. Deberíamos todos hacernos vegetarianos, por ética y moral más que nada.

Las espadas quedan en todo lo alto. No ha habido acuerdo. Ningún aficionado de ningún equipo reconoce nada. Se queda todo en el aire hasta el próximo fin de semana que se juega el clásico Madrid-Barça, o España-Catalunya. Qué fácil es controlar a la gente. Cómo nos engañan.

En Madrid han detenido al chulo de Ignacio González, el que fue presidente del a Comunidad, por haber “supuestamente” chorizado más de 40 millones de euros a los madrileños. Los fiscales del caso le avisaron hace unos meses de que iba a caer. Un partido corrupto hasta la médula como el PP fue el más votado en las últimas elecciones autonómicas. Está en el poder gracias al apoyo de unos “fachas” regeneracionistas como Ciudadanos.

Unos chicos listos llevan saqueando Madrid y España desde el golpe de estado de 1936 hasta nuestros días, y nadie, no sólo dice nada, sino que apoyan y defienden a los  ultrajados, igual que harán el próximo domingo en el Bernabeú con los idolatrados. Me gusta la paz del cerdo.