Golfos y gilipollas... por Antonio Cabrero Díaz
Hola amiguitos y amiguitas de PB Agujúo, aquí estamos otra vez.
Tengo que resaltar como novedad que esta semana no he discutido con nadie. He guardado la compostura y el tipo en los diferentes foros (trabajo, ocio) en los que he estado. Habrá influido el hecho de que me he relacionado poco, o que me he centrado más en mis pensamientos y en darle a la botella (de mahou por supuesto) que en las palabras que salían de las bocas de los demás.
También me ha llamado una persona, a la cual le tengo un cariño especial, para decirme que le encantó el artículo anterior, "el negro no puede con los colores", contradiciendo las palabras de mi amigo Viti cuando me dice que sino escribo sobre temas mundanos poca gente me entiende.
Sin más, esperando que les guste, y que les disguste, les dejo con:
GOLFOS Y GILIPOLLAS
Me parece que estas dos palabras se utilizan como adjetivos calificativos dependiendo del contexto. No me hagan mucho caso porque la asignatura de lengua nunca se me dio bien. Bueno ninguna se me daba bien porque no me gustaba nada de lo que se impartía dentro del currículo. Esto es debido a que siempre entendí la escuela como algo que te privaba de libertad, en donde te obligaban a aprender cosas que no te interesaban lo mas mínimo.
Estos sustantivos fueron utilizados hace poco por un escritor de renombre para definir como son las personas que habitan en nuestro país. Los españoles, según su opinión, somos golfos y gilipollas. Afirmación esta con la que estoy de acuerdo, sobretodo con el segundo calificativo, el de gilipollas.
España esta lleno de gilipollas, y no porque seamos un raza especial dentro del resto de la humanidad, sino porque después de las moscas es la especie más abundante. Por este motivo de probabilidad y al ser muchos no nos íbamos a escapar de la quema. Como no se escapa la persona que ha hecho tal aseveración. Ha demostrado estar a la altura y ser un auténtico y formado gilipollas.
Hay que ser muy gilipollas, por otra parte, para dar tu apoyo a modo de voto a unos políticos golfos que tu dinero lo utilizan para enriquecerse ellos y sus amigos. Madrid es un ejemplo de golfos y gilipollas. Están los golfos del PP que llevan mas de veinte años llevándoselo muerto, y los gilipollas de los ciudadanos que año tras año les conceden mayorías absolutas.
Cataluña, que ahora esta muy de moda, esta llena de golfos y de gilipollas. Están los golfos de CIU y de ERC, que llevan más de treinta años robando a manos llenas, los primeros realizando la acción de robar, y los segundos, y demás fuerzas políticas, practicando la omisión cómplice por intereses partidistas, y están los gilipollas, que son los ciudadanos que se han creído el cuento de la lechera de la independencia.
Esto de la independencia lo promueven los golfos de Cataluña y los golfos de España, y padecen las consecuencias y se lo creen los ciudadanos de todo el país. Si se habla de independencia se olvidan los múltiples casos de corrupción que infectan al PP y CIU, y los más grave, se olvida el saqueo que sufre continuamente el contribuyente por parte de la Troika.
Los golfos son bien vistos por los gilipollas, los cuales les defienden a muerte e incluso ponen la mano y las ideas en el fuego por ellos. Los golfos no tienen miedo cuando cometen golferías porque saben que nada les va a pasar, y que mejor salvoconducto para ellos que la ratificación de sus actos delictivos con mayorías absolutas concedidas por los gilipollas en las urnas.
Es muy complicado que los golfos y los gilipollas cambien y dejen de serlo. Los primeros viven muy bien siéndolo, y los segundo sobreviven muy tranquilos y cómodos siéndolo. Un cambio supondría un vuelco en sus lineales vidas. Para que modificar la situación si esta no llevaría a los gilipollas a ocupar el puesto de los golfos.
Monago parecía un señor honrado para los gilipollas. El presidente de Extremadura, gran orador y adalid de la moralidad, es el último caso de golfería de nuestro escenario político. ¿Qué cara se les habrá quedado a los gilipollas cuando ha salido a la luz que es un golfo al que le pagamos sus viajes en avión a Canarias para ver a su pibita en la clase más chuli?
¿Hasta cuándo los gilipollas van a creer a los golfos y van a insultar a aquellas personas que son honradas y denuncian a los golfos?, ¿llegará el día en que los gilipollas de nuestro territorio dejen de serlo y exijan a los golfos que devuelvan lo robado y paguen sus actos ante los tribunales?, ¿devolverá Monago el dinero de sus vuelos de amor?
La respuesta, como diría Bob, esta en el viento. Veo complicado que en un país donde se penaliza la cultura, la educación y el libre pensamiento los ciudadanos no sean gilipollas y los golfos sean honrados.
A lo mejor si la prensa hiciera su trabajo y dejara de ser un coro palmero del poder, la justicia fuese independiente, y los ciudadanos tuviesen buena educación, podría llegar el día en que todos al alzar la vista podremos ver una tierra que ponga libertad, sin golfos ni gilipollas.