Había una vez un circo... por Antonio Cabrero Díaz

08.08.2014 11:00

Hola amiguitos y amiguitas de PB Agujuo, aquí estamos otra vez.

 

Libertalia se va a tomar un breve descanso con motivo de las fiestas de San Roque que se celebran en Pedro Bernardo, pueblo de Avila. El que lo hace todo, Alberto, va a estar muy ocupado con motivo de dicha celebración, y por ende este que escribe le va a secundar, y va a desaparecer por un tiempo estimado de una semana, aproximadamente desde el 9 de agosto hasta el 18.

 

Sin mas, esperando que les guste, y les disguste, les dejo con:

 

HABIA UNA VEZ UN CIRCO

 

Pensando en aquellos que tienen el valor y la paciencia de seguir esta sección he decidido hacer una pausa. Esta decisión no esta motivada porque sea el mes rey de las vacaciones de casi todos, sino porque es bueno dejar al cerebro descansar un tiempo.

No quiero que se desconecten sin olvidar que estemos trabajando, en el paro, o disfrutando del ocio, seguimos viviendo en un mundo en donde reina la injusticia, el abuso y la desigualdad.

Mi mente seguirá activa todo el día, durante todos los días, a lo largo de toda mi vida, sin parar de funcionar o dejar de ejercitarse. El trabajo mental y corporal es la mejor arma contra la estupidez y la tontería en la cual nos quieran ver inmersos.

En el mundo la gente muere por el interés de la marca, y vale menos que la bala, la política comercial, o el daño colateral que les mata. En nuestro país sucede lo mismo que en los demás, y la historia se repite de la misma manera que hace miles de años.

Rajoy, feliz dentro de su mentira, dice que España va viento en popa y que no tardaremos nada en volver a resurgir de nuestras cenizas, con lo cual a todos, incluso a los que menos tenemos, nos va a ir mucho mejor.

Cospedal, ufana dentro de su mentira, dice que su partido y su gobierno han salvado a la sanidad , y que gracias a ellos tendremos una atención sanitaria que estábamos a punto de perder.

El alcalde de Vitoria, un tal Maroto (no se si es el de la moto), orgulloso dentro de su mentira, dice que los marroquíes y los argelinos viven gracias a las ayudas de asuntos sociales, y que a eso no hay derecho, indicándonos que estos colectivos, debido a su condición de inmigrantes, son unos privilegiados.

Mas, contento dentro de su mentira, dice que su partido no puede juzgar a alguien como Puyol y a su familia, que ese le compete a los tribunales, dándonos a entender que están a toda prueba de honradez.

Sanchez, elegante dentro de la mentira, se inventa miles de propuestas sociales que su partido, el socialista, nunca lleva a cabo cuando esta en el poder.

Así podía seguir nombrando personas que con sus decisiones influyen en el hecho de que nuestras vidas sean malas o buenas, pero para que aburrirles y estropearles las vacaciones. Les dejo como recuerdo la imagen de Obama (ese superhombre que iba a cambiar el mundo), condenando la ofensiva sionista contra Gaza delante de las cámaras, y por detrás de ellas enviando millones de dolares en munición y armamento para alimentar la masacre.

Es en estos momentos donde recuerdo cuando era niño y meiba de vacaciones en el renault 8 de mi tío Pedro. Cuando nos ponía canciones que siguen de actualidad para que no nos mareásemos. Me viene a la memoria las canciones de los payasos de la tele, mas concretamente la de “había una vez un circo”.

Esto es lo que creo que es el mundo, un circo gigantesco, en donde es mejor reír que llorar. En donde hemos tenido la suerte, por lo menos yo, de formar parte del publico que paga, y no de los leones a los que azotan.

El otros países no pueden decir lo mismo. La sombra de la muerte que nosotros tenemos cerca por motivos de salud o de accidentes, ellos la tienen por causa de conflictos armados provocados por la explotación y los negocios de los que son mas poderosos y hacen las leyes internacionales.

No quiero amargarles el merecido descanso. Aquí lo voy a dejar pidiéndoles que intenten ser lo mas felices que puedan, no solo en agosto, y que disfruten al máximo de una vida que no siempre es fácil.

Hay que pasarlo bien, hay que evitar problemas que suelen ser banales. Hay que valorar la suerte que tenemos de estar sanos, de tener comida, y de tener muchas cosas que la mayor parte de la población no tiene.

En definitiva hay que tener el arte y el talento suficiente para no deprimirse ante el panorama que nos ofrece este mundo tan horrible que tenemos, en donde se cometen abusos a cada segundo, y si esto lo podemos conseguir en fiestas, con unos amigos, unas copas y un poquito de rock and roll, pues, ¡mucho mejor!