La franja de Puerto Chico... por Antonio Cabrero Díaz

25.07.2014 00:00

Hola amiguitos y amiguitas de PB Agujuo, aquí estamos otra vez.

 

Durante la estación veraniega los diferentes gobiernos, que llevan mas de treinta años dirigiendo nuestros destinos, deciden tomar medidas que la mayoría de las veces son injustas para los ciudadanos de una manera sibilina y silenciosa.
Una de estas ultimas vilezas ha sido vender un banco, cuyo rescate hemos pagado todos, a precio de saldo, a una de las grandes entidades financieras que domina en nuestro país y en el mundo.
El rescate bancario dicen que nos ha costado entre 60 y 100 millones de euros, los cuales, a pesar de las continuas mentiras que nos lanzan desde el gobierno, nunca vamos a recuperar. ¿De este hecho tan escandaloso no se entera la mayoría de la población?
Parece ser que no, puesto que mas de 20 millones de españoles apoyan, a modo de voto, las políticas antipersona que han llevado a cabo tanto el PSOE, como el PP, a lo largo de nuestra mal llamada democracia.
Ahora ha surgido un movimiento ciudadano que denuncia estos hechos, que dice a las claras todo lo que pensamos aquellos que luchamos por la justicia social, y el bien común. "Podemos" ha surgido no de la nada, sino del hartazgo y la decepción de un tercio de nuestra población, cansada de tanta mentira, tanto saqueo y tanta frustración.
Los que nos llevan gobernando durante todo este tiempo ya sabemos lo que han hecho y lo que hacen, benefician a los que mas tienen, y merman la calidad de vida de las clases medias para que la élite siga subiendo su elevado nivel.
Seria lógico darles una oportunidad a estos políticos novatos, aunque no estemos de acuerdo con su procedencia y orígenes, para ver que son capaces de hacer. Si son capaces de acabar con el mandato de la banca, con la corrupción política, y con los privilegios de la "casta".
Yo desde 1989, que fue la primera vez que puede ejercer mi derecho a voto, no he sido capaz de confiar mi destino a ninguna fuerza política, debido a mis ideas y principios. Pero de un tiempo a esta parte me lo estoy pensando. ¿que "podemos" perder? Yo creo que según estamos poco o nada, ademas igual fastidiamos un poco a los que durante tanto tiempo se comen toda la tarta.
Mientras que se lo van planteando y deciden, quiero que tengan claro que hagan lo que hagan, su elección sera licita y respetable. Eso si, si apoyan a quienes les fastidian, humillan y engañan, luego no se quejen cuando ganen menos, no tengan escuelas ni hospitales, y no sean capaces de mantener y cuidar a aquellos familiares que sufran de alguna enfermedad o que simplemente necesiten alimento para poder sobrevivir.
Sin mas, esperando que les guste y les disguste, les dejo con:
 
 
LA FRANJA DE PUERTO CHICO
 
 
Salgo a la calle y no atisbo a ver mas allá de mis narices. La nube de polvo que ha levantado el bombardeo del ejercito invasor me ha dejado a oscuras. Montones de escombros obstaculizan mis paso, entre los cuales, para mi horror, vislumbro cuerpos esparcidos. Hay mujeres, hombres, y niños como yo.
Brazos y piernas mutilados, cabezas machacadas, y cuerpos desmembrados golpean mis ojos con la fuerza de un martillo. Es el infierno hecho realidad. Es la deshumanización del hombre. Es, en definitiva, el fin de la racionalidad.
Intento ayudar a los servicios médicos, los cuales no dan abasto desde que empezó la ofensiva contra lo poco que queda de mi país, pues el cerco político y social lo llevamos sufriendo mas de cincuenta años. 
España era un país extenso, rico y con futuro. A raíz de la segunda guerra mundial, y después de la barbarie que sufrió el pueblo judío, las tres potencias ganadoras que dominaban el mundo, decidieron instalarlos, de una forma provisional, en pequeñas poblaciones de la Comunidad Catalana.
Con el paso del tiempo, y gracias al dinero que movían en el mundo, los judíos decidieron que jamas les echarían de ningún territorio y aun menos les volverían a intentar exterminar. De esta forma, con el apoyo de USA, comenzaron la invasión de mi país.
Empezaron por las comunidades del norte. Su táctica era muy clara, apoyados por su nuevo ejercito, el segundo mas poderoso del planeta, iban mandando colonos a los distintos pueblos y ciudades, les construían casas, les daban terrenos, y echaban a los españoles. despojándoles de sus viviendas y tierras.
Mis compatriotas tuvieron que marcharse del norte, del este, del oeste, y del sur, hacia el centro del país, hacia la capital, mas concretamente hacia Madrid.
La capital después de toda esta odisea estaba dividida por un enorme muro que partía en dos sus 21 distritos. Yo vivo en los pocos que todavía son nuestros, en los de la zona sudeste, que la forman Aluche, Carabanchel, Usera, Vallecas y Vicalvaro.
Mis padres trabajan al otro lado, por ese motivo todos los días tienen que pasar controles para ganar un misero sueldo en los distritos del norte, como Chamartin, Barrio Salamanca y Chamberi.
Esto es otro abuso mas por parte de los sionistas, los cuales no se han conformado con echarnos de nuestros pueblos, de quitarnos nuestras casas y de recluirnos, a modo de campos de concentración, en guetos de una ciudad, sino que también quieren matarnos de hambre.
En los pocos territorios que no están ocupados se crearon guerrillas, que ellos llaman terroristas, para intentar parar el asedio y genocidio judío. Estos grupos armados dicen que luchan por la libertad de nuestro pueblo, pero yo desde mi catorce años no tengo muy claro a quien representan y sobretodo, quien los subvencionan.
Con la excusa de los terroristas, Israel, cada vez que sufre un atentado por su parte, emprende crueles y sangrientas represalias, las cuales pocas veces dañan a estos grupos armados y si a la población civil.
Los organismos internacionales saben que se vulneran todo tipo de derechos en mi país, pero no han hecho, ni hacen nada, para solucionar el problema. El poder que manda es el dinero, y los judíos desde la mas remota antigüedad son los que lo tienen.
La ultima ofensiva esta siendo demoledora. Ya van mas de mil personas inocentes muertas, que se sepa. Son cifras que no significan nada por lo lejos que estamos de los ojos que nos ven a través de una pantalla de plasma, pero muestra lo mas salvaje del ser humano.
La noche pasada tuve suerte. Mi familia y yo vivimos cera de un centro cívico, objetivo del ejercito israelí por estar llenos, según ellos, de miembros de la resistencia. En la Franja de Puerto Chico el único refugio que tenemos es un parque y los arboles que le cubren, y los bajos de los edificios.
Las casas de las diferentes colonias que las componen están la mitad en pie y la otra mitad por los suelos. La calle Camarena resiste de momento, no como la de enfrente, Valmojado, que como os he contado antes esta cubierta de cadáveres como simiente en un campo listo para ser cultivado.
Se que mi suerte esta echada. La esperanza de vida en España es de 40 años. Nos van a matar a todos. No van dejar ni las flores del bosque que nos cobija y nos rodea. No podemos escapar, puesto que estamos rodeados por su muro de la vergüenza, el cual dibuja una figura de sangre y dolor.
Vuelven a sonar las sirenas que avisan de un nuevo ataque. Tengo que apagar la linterna, dejar el papel en donde les estoy escribiendo el testimonio de un cruel genocidio, el cual quiero que quede patente, y que no se olvide.
Los pocos que quedamos estamos juntos, abrazados y acurrucados, en el sótano, lo que allí en Europa llaman trasteros. Todo esta oscuro, solo reaccionamos cuando se estremecen los cimientos. Ha habido fortuna, un artefacto ha caído cerca pero no nos ha alcanzado.
Oímos otra señal, por esa noche el peligro ha cesado. A la calle no se puede salir por si algún francotirador quiere entretenerse matando figuritas que tienen corazón. Vuelvo a mi habitación, estoy con los míos, pero me siento solo. ¿Que hemos hecho para merecer esto? ¿por que no nos ayuda nadie?
 
 
Gaza se ha convertido en Madrid por unos instantes. La intención es que se pongan en el lugar de los Palestinos, y que piensen en la situación injusta que sufre este pueblo, en donde se extermina y mata a sus habitantes por simple interés económico.
No creo que nadie quiera que le maten, o que maten a su mujer, o que maten a sus hijos. Pues esto, tristemente, pasa en el mundo. Es mas, esto esta pasando en Palestina, y nadie hace nada, y nadie dice nada.
Los gritos y llantos de dolor de niños, mujeres y hombres inocentes por lo menos deberían despertar nuestras conciencias y hacernos reaccionar exigiendo a nuestro gobierno que pida a Israel un ALTO EL FUEGO definitivo de manera inmediata.