La vida pirata es la mejor... por Antonio Cabrero Díaz

09.01.2015 17:34

Hola amigos y amigas de PB Agujuo, aquí estamos otra vez.

Cuando estén leyendo este escrito estarán de enhorabuena. El mejor momento del año habrá llegado. Si amiguitos, ¡por fin! se han terminado esas horribles fiestas llamadas "navidad". El fin de la estupidez, la falsedad extrema,y el consumo sin sentido ha llegado.

Hay personas que durante estos días no teníamos nada que celebrar. La sensatez nos conduce a pasar de unas fiestas religiosas basadas en gastar de forma innecesaria y absurda. No es que estuviéramos enfadados o amargados, simplemente no nacimos para actores y circulamos por el arcén cotidiano como solemos hacerlo la mayor parte de nuestra vida.

La maravillosa cuesta de enero es lo mejor que nos podía pasar a los que tenemos piernas entrenadas a base de personalidad y sentido común. A partir de este momento la tensión comienza a abandonar mi cuerpo, y me siento relajado por una inmensa sonrisa que hace que continúe con la lucha diaria en busca de esa justicia que parece olvidar a una gran mayoría de nuestra sociedad.

Sin mas, esperando que les guste, y que les disguste, les dejo con:


LA VIDA PIRATA ES LA VIDA MEJOR


La vida pirata es la vida mejor. Sin trabajar. Sin estudiar. Siempre teniendo a mano una botella de ron, o en su defecto un litro de cerveza. Nada que ver con la vida del capitán de un barco ingles que en cada puerto tiene una mujer, sea esta una rubia fenomenal, o una morena que no este mal.

Mis propósitos para año nuevo siempre han sido no tener ninguno. Pero si me dan a elegir, me quedo con llegar a ser un Pirata. Pero sin ser malo, ni llevar un parche en el ojo, un garfio en la mano, y tener un pata de palo.

No quiero ser filibustero, ni tampoco un bucanero, y mucho menos un corsario. Aspiro a ser un Pirata de esos que navegan en su barco sin rumbo fijo. Libres de cualquier tipo de ataduras. Sin miedo a nada ni a nadie. Teniendo siempre en lo mas alto una bandera negra con una calavera dentro que me recuerde que la muerte es mi fiel compañera.

Tendré la suerte de contemplar el cambio de estaciones encima de cubierta con el horizonte como único destino y las estrellas del cielo como enorme techo. Estaré rodeado de compañeros unidos por una vida en común, sin prejuicios y convencionalismos. La unión y el compromiso de no tener que cumplir con nada y no obedecer a nadie no tendrá precio.

Mi barco estará preparado ante cualquier ataque del ejercito del orden y la disciplina. Soy consciente de que esta aventura no va a ser fácil. A los que rigen nuestros destinos no les gusta que los ciudadanos optemos por salirnos del redil y elegir nuestro futuro. Siempre nos recuerdan que cualquier cambio puede traer el desastre y arruinar nuestra comodidad alcanzada gracias al estado del bienestar.

No pienso llevar armas. Las espadas están muy bien en los museos. Las pistolas las convertiré en metal para reparar algún que otro desperfecto que se produzca durante este viaje interminable. Los cañones serán simplemente adjetivos para definir nuestros cuerpos, y las balas servirán para jugar a las damas a los chinos.

La bodega la tendré repleta de tesoros que serán de un valor incalculable. No habrá monedas, tampoco billetes, y mucho menos acciones del ibex 35. Si habrá libros, discos y todo tipo de instrumentos musicales, para repartir cultura allí donde el azar nos permita llegar a puerto.

Daremos la vuelta al mundo una y otra vez. Llegaremos a todos los rincones del planeta utilizando de la naturaleza solo aquello que necesitemos. Derribaremos plataformas petrolíferas y demás inventos destructores que no sirven para nada. Salvaremos a las ballenas y daremos grandes paseos a lo largo de hermosas playas a lomos de veloces delfines.

Un buen Pirata que se precie debe conocer lo que esta debajo de sus pies. Bucearemos por las inmensidades del océano y no dejaremos que las injusticias y la basura permanezcan ocultas por mas tiempo.

Quitaremos las bolsas de plástico que ahogan a millones de peces y las abriremos para repartir el dinero robado a millones de tripulantes honrados entre aquellos que mas lo necesiten.

El reloj, la cadena de producción y la vida programada serán recuerdos que permanecerán encerrados en cuadros colgados en la cabina de mando. Los diversos astros serán nuestros guías y el instinto nuestro mejor aliciente para realizar las actividades que nos apetezca hacer. Reiremos cuando algo nos haga gracia, lloraremos cuando sea necesario, y hablaremos cuando realmente tengamos algo que decir.

Nuestro corazón nunca se nos caerá al suelo pues no tendremos teléfonos móviles ni armas reglamentarias. Permanecerá donde siempre tuvo que estar, dentro de nuestro pecho protegido por nuestro cerebro. Dispuesto a latir de una forma natural y sin ningún mecanismo que le haga acercarse a la puntualidad de un reloj suizo.

En mi barco no habrá television, ni cámaras de videovigilancia, quitándonos de encima la sensación de estar siempre observados. Los periódicos los haremos nosotros. Una especie de diarios de abordo en donde contaremos las peripecias que experimentemos durante el trayecto. También valdrá como medio de comunicación para ayudarnos entre todos, recogiendo lo bueno de las diferentes culturas para enriquecernos de la diversidad.

La bola y la cadena ya no las tendré atadas a mi pierna. Con ellas se irán para siempre las obligaciones impuestas para coartar mi libertad. Seré un Pirata sin deberes, pero con muchos derechos, aquellos que me ofrezca mi valentía. Viviré mi propia vida y no la que han diseñado los salvadores de la patria. No tendré país, no habrá países, no harán falta, porque mi territorio y el de todos será el que ocupen nuestros pies, una vez hayamos tomado tierra.

Voy a intentar ser un Pirata. Tu, después de ver la vida que me espera, a lo mejor te animas. Se valiente y ven a vivir una vida de verdad en el mar. Deja atrás todo aquello que no te deje ser libre y te acerca a la tabla oscilante de ajusticiamiento. Ven a formar parte de nuestra tripulación, y al abordajeeeeeeeeeeeeee!