Noche de Reyes: Imperio de paletos... por Antonio Cabrero Díaz

08.01.2016 14:00

Hola amiguitos y amiguitas de Pb Agujío, 

Aquí estamos otra vez para completar la trilogía que culmina este emplasto dedicado a la navidad. Como las grandes producciones, o las grandes obras literarias, salvando las distancias, no hay dos sin tres.

Después de intercambiar opiniones durante el pasado fin de semana he podido comprobar que la gente es más madura de lo que pensaba. Varias personas me han comentado que les gusta lo que escribo aunque no están nada de acuerdo con los contenidos y las ideas que aquí expreso.

Por otra parte he recibido críticas acerca del excesivo ego que me gasto. Parece que peco de utilizar de una manera excelsa el “yo”. Esto puede dar a entender que lo tengo muy subido, y que me creo superior al resto de los mortales.

Cuando uno escribe una columna o artículo de opinión no deja de desnudar su “yo” más íntimo a los demás. Es inevitable utilizar en demasía este pronombre personal para explicar ciertas posiciones y dejar claras determinadas posturas.

Las personas que me conocen de manera profunda, y no superficialmente, saben que de ninguna manera me siento, y creo, superior a nadie. La humildad y la mesura son características personales que hacen que se mueva mi persona, aunque a algunos y a algunas les parezca imposible.

Ven ya estoy hablando otra vez de mí mismo. De eso se trata, de hablar de experiencias personales con normalidad. Creo que es fácil de entender, pero si hay alguien que no lo acaba de comprender no es problema mío.

Sin más, esperando que les guste y que les disguste lo escrito, les dejo con:

 

NOCHE DE REYES: IMPERIO DE PALETOS

 

IMPERIO DE PALETOS

 

Ya hemos conseguido la atención del mundo,

Hacer una patria universal.

Ya no somos país de pandereta,

Nadie mira una teta en Benidorm.

Ya no somos el norte de África,

Como decía algún mamón.

Escuchamos música clásica,

Y solo exportamos rock and roll.

 

Y así dejaremos de ser,

Un Imperio de Paletos.    (Estribillo)

Y el mundo se admirará,

De un Imperio de Paletos.

 

Cerca de quinientos años de vergüenza,

Para ahora echar la vista atrás.

Condecoraron a sinvergüenzas,

Que lo único que hicieron fue saquear.

Ya no somos pan y toros,

Y hasta los gitanos cantan en inglés.

Ya no están los burros sueltos,

Los tenemos viviendo en un hotel.

                                            ÑU (José Carlos Molina)

 

Paleto: Hombre rústico y zafio.

Rústico: Tosco, grosero.

Zafio: Tosco, rudo, inculto.

 

 

Injustamente se ha denominado “paleto” a toda persona que es de pueblo, y, sobretodo, a los que se han dedicado a trabajar en el campo. De hecho en el diccionario es una de las definiciones que se dan a este adjetivo.

Un “paleto” es una persona que no tiene educación, ni respeto, y sí mucha ignorancia. Nada que ver con ser un hombre de campo. Mi tío trabajaba de ganadero y no era un zafio, y si una persona culta. Mucho más que aquellos que van a ese criadero de mutantes llamado “universidades”.

La canción que acaban de leer tiene más de veinte años. La misma parece indicar que nuestro país en esa época avanzaba hacia la modernidad y dejaba atrás la caverna. Hay mucha ironía, y mucha denuncia social. Como en casi todas las canciones de rock duro mostraba lo torpes que somos los españoles.

Después de haber sobrevivido a las navidades y su “cena de los idiotas”, y al año nuevo y “el ataque de los clones”, he superado el trauma de la patética y anacrónica, a la vez que engañosa, “noche de reyes”, cerciorándome de que no hemos dejado de ser unos paletos.

Dicha noche consiste en regalar cosas inservibles a niños que no saben con lo que jugar porque todo les aburre. Los padres de esas criaturas quieren demostrar lo mucho que les quieren dándoles con objetos lo que no les pueden dar con tiempo.

Los amos de la casa no serán protagonistas por un día porque ya los son todo el año. La ilusión la perdieron desde el día que nacieron porque día a día se la han ido robando. Sus padres demostrando un gran nivel de irresponsabilidad les han creado una burbuja sin tener en cuenta el daño que les puede hacerla aguja de la realidad cuando esta las explote.

Esta situación no es de extrañar. Estos mismos padres son los que ponen a gobiernos que les echan de sus trabajos, les rebajan el sueldo, y les quitan sus derechos laborales. Qué mejor regalo de reyes que asegurar un buen futuro a sus hijos que no sea el de esclavo.

La gente ya no mira una teta en Benidorm, pero se queda alucinada porque una mujer sale medio desnuda en televisión. Es una gran paletada que sea lo más visto en Nochevieja, pero lo supera que al año siguiente, en vista del éxito, lo repitan y triunfe aún más si cabe. Qué mejor regalo de reyes que enseñarles a tus hijos que la desnudez es algo natural.

La atención del mundo la conseguimos porque queremos un país que no sea universal. Tendemos al nacionalismo más rancio. Demostramos que somos unos paletos cuando identificamos nuestro territorio como lo mejor por el hecho de haber nacido en él. Qué mejor regalo de reyes que mostrarles a tus hijos el camino de mundo para que entiendan que su territorio es donde ponen sus pies.

Los mamones no dicen que somos el norte de África porque cada día estamos más al sur. Después del acuerdo del tratado del libre comercio nuestros sueldos alcanzarán el nivel de los que tienen los trabajadores explotados de Asia y América. Qué mejor regalo de reyes que educarles para que tomen de la naturaleza aquello que se necesita, para que tus hijos sepan que es un haya o un roble, y no lo tengan que buscar en la wikipedia.

La música es la misma, al igual que los contenidos de los diferentes medios. El rock and roll sigue maldito, y la música clásica solo es asequible para los que han ido a buenos colegios. Qué mejor regalo de reyes que cantar canciones a tus hijos para que se duerman tranquilos y descansen  el cuerpo pero no la conciencia.

La corrupción está en auge a pie de calle. El saqueo se hace en escala. Va desde el autónomo más pequeño al dueño de una gran multinacional. Qué mejor regalo de reyes que leerles a tus hijos las aventuras de los indios de América, para que comprendan que el robo y el asesinato están mal.

Los burros no están sueltos, y, mucho menos, los tenemos viviendo en un hotel. Esta especie ha desaparecido casi por completo. Los pocos ejemplares que quedan sirven de entretenimiento para turistas, y de negocio para nuevos emprendedores. Qué mejor regalo de reyes que cuidar el entorno y respetar a las diferentes especies, para que tus hijos, y los hijos de tus hijos, puedan seguir viviendo en este plantea.

Qué mejor regalo de reyes que enseñarles a tus hijos a pensar por sí mismos, y a amar la libertad, para que no acaben formando parte de este Imperio de Paletos, que somete y engulle a los que todavía podemos diferenciar el blanco del negro, y nos da igual que un rey mago sea un hombre o una mujer.