Se me olvidó escribir... por Antonio Cabrero Díaz

01.09.2017 10:12

Hola amiguitos y amiguitas de PB Agujúo.

Aquí estamos otra vez dispuestos a darles la paliza un año más. Después de un mes de silencio se hace necesario romperlo para abrir un camino al pensamiento que lo aleje de la fuerza de la corriente.

No debo olvidarme de algunos miembros de la Peña “Los Cachondos”, los cuales dicen seguir lo que aquí escribo. Les veo poco, y es por este motivo que esta sección no deja de ser un medio para mantener el contacto. A este grupo de amigos de Pedro Bernardo, a los que aprecio, les deseo lo mejor y que sigan manteniendo esa amistad entre ellos muchos años más, por los menos otros veinte.

Como colaborador de este blog apoyo toda publicidad de actividades culturales que se anuncian en él. No estoy de acuerdo, de ninguna manera, en que se anuncien corridas de toros o actos festivos en donde se produzca cualquier tipo de maltrato animal. Me manifiesto en contra, y mu y alejado, de todo eso, pero respeto que haya gente que lo valore y que le puede interesar.

En unas fiestas hay muchas maneras de pasarlo bien y no es necesario el maltrato y tortura de ningún animal. Como ejemplo “La Cucharanga”. Para mí lo mejor de las pasadas fiestas de San Roque (junto con el saxo de Albertillo). Música, cañas y baile, son elementos suficientes para tener un buen rato. No se hace daño a nadie, se disfruta, y se eleva la fiesta al máximo nivel. Mi más sincera enhorabuena a Keko y los que la hicieron posible.

Sin más, esperando que les guste y les disguste, les dejo con:

 

SE ME OLVIDÓ ESCRIBIR

 

En el verano todo está cerrado por descanso, el cerebro también. No se lee y no se escribe. Las noticias se relajan, y los muertos, que hay a diario, se convierten en muñecos de gomaespuma que no guiñan un ojo para desdramatizar.

Mis dos actividades principales han sido no hacer nada e ir de juerga en juerga. También he sudado mucho, pero esto de manera involuntaria. Las continuas semanas de altas temperaturas han hecho que hasta los más incrédulos crean en un posible cambio del clima.

Como se me ha olvidado escribir no sé qué decir, digo, que poner. Les puedo hablar del cotilleo del último personaje de actualidad, o del último fichaje de un rico equipo de fútbol. No estoy para hablar de literatura, escultura, pintura, arquitectura teatro, cine o música. Son materias cuyo envoltorio no me hace recordar el sabor de lo que llevan dentro.

No soy capaz de escribir bien las palabras. Ustedes no lo pueden comprobar porque el ordenador lo soluciona todo. Las letras no están acabadas, las palabras están mal escritas, y las frases no tienen ningún sentido. No hay nada que Internet no puede arreglar.

Nuestra sociedad es como mi escritura. Hay que dar buena imagen por fuera aunque por dentro el producto este en muy mal estado. No hay nada coco facebook para que todo el mundo compruebe lo felices que somos desde la más absoluta soledad.

Este verano nos han entretenido con la independencia de Cataluña. También ha entrado en escena una señora, sus hijos y el marido. Todo esto ha quedado en un segundo plano por un ataque terrorista en Barcelona.

Mientras todo esto ha sucedido el mundo ha seguido su curso sin que nosotros nos demos cuenta. Nuestros planes de vida siguen viento en popa. Hemos trabajado duro todo el año, nos hemos ido de vacaciones, y hemos vuelto a trabajar otra vez con más ganas que nunca.

Yo he tenido la suerte de que me invada el olvido. Me ha abandonado la palabra. No hay mejor manera de no tener problemas que no poder hablar. Para esto no es imprescindible pensar. Por este motivo he dejado de escribir. Última pista que puede hacer que le cojan a uno.

La canción dice, “deja de beber tanta cerveza y lucha”. Esto nos puede llevar a la depresión y a que nos pongan una camisa de fuerza. Yo diría, “no dejes la cerveza y deja la lucha”. Años de mártires ha llenado el campo santo, y ha dejado los libros vacíos de palabras, y, lo que es peor, de ideas.