Te vi llorar... por Antonio Cabrero Díaz

28.04.2017 10:14

Hola amiguitos de PB Agujúo.

Aquí estamos otra vez sin ánimo de ofender. Cada vez que habla uno parece que molesta e incluso insulta a aquellos que le rodean. No es mi intención agraviar a aquellos me leen o me oyen. Lo único que suelo hacer es dar mi punto de vista de  una realidad que a veces no nos muestran.

Estados Unidos nos vuelve a dar un ejemplo de país democrático. El estado de Arkansas va a matar a nueve condenados a muerte en el menor tiempo posible para que no le caduquen los medicamentos que les inyectan. Las farmacéuticas se han negado a vendérselos, más que por humanidad porque da mala imagen.

Por lo demás todo sigue igual. La especie humana esta en peligro debido a la catástrofe medioambiental  y la amenaza del armamento nuclear. Nadie hace nada al respecto, y a quien se le ocurre hacerlo lo quitan de en medio, eso sí, mediante procedimientos legales y totalmente democráticos.

Sin más, esperando que les guste y les disguste, les dejo con:

 

TE VI LLORAR…

 

…Y no puede menos que empezar a sufrir. Tu pelo rubio teñido. Tus arrugas inundadas de lágrimas. Tu voz temblorosa. Tus palabras con miedo a sonar. Tu cuerpo encogido. Tus manos sin movimientos. Tu chulería y humor socarrón tapados por una tristeza infinita.

Esperanza no pueden ser más injustos contigo. No has hecho nada malo. Llevas toda la vida en política con el único afán de procurarles una vida placentera a tus vecinos madrileños y a tus paisanos españoles. A lo mejor te equivocaste con las compañías, pero quién no ha ido alguna vez con tipos malos.

Es cierto que formas parte de un partido, el Partido Popular, que lleva saqueando España desde 1936, pero eso no indica que tú seas una choriza como todos los que te rodean. ¿Por qué no puede haber una manzana sana dentro de una cesta podrida?

Vale que fueras presidenta de la Comunidad de Madrid por un “pucherazo”. Cómo ibas a saber que tus compañeros ladrones untaron a dos diputados socialistas para que tú pudieras gobernar. Y cómo ibas a saber tú que Granados, González, y demás delincuentes sisaban dinero para doparte y ganar así elección tras elección.

Tú única responsabilidad es haber estado ahí. Ya no se acuerdan de los hospitales que has construido para que tus consejeros de sanidad se forraran gestionándolos con la excusa de privatizarlos. Estos también te engañaron y no te dijeron la verdad.

Tampoco valoran las miles de infraestructuras que nos dejaste como la Ciudad de la Justicia para que se forraran los amigotes y las empresas concesionarias a dedazo. Este hecho tampoco es culpa tuya. Vivimos en un país corrupto y por este motivo es normal que OHL. INDRA, y demás empresas que den “mordidas” a tus hombres de confianza para quedarse con las obras.

Tú no eres culpable de nada. Es cierto que eres muy chula, prepotente y maleducada, vamos que parece mentira que tengas sangre azul. Pero no tenemos duda que es un escudo que te pones para combatir a todos los que te atacan que son muchos.

Tu partido es una banda digna de la mejor mafia siciliana. Han urdido una trama de pillaje que abarca todo el territorio español. Es lo que tiene ser tan patriota y defender la marca España que te quieres quedar con todo el dinero del país para que no se lo lleven otros.

Por supuesto sabemos que nunca has cogido un duro de la caja. Es más tenemos claro que tú en cuanto te has enterado de algo incorrecto lo has denunciado. Tú destapaste la trama “Gurtell”. Mira ahora, tú defenestrada, y la nueva heroína, la Cifuentes, por las nubes. Sabes también como yo que es injusto, que Cristina que ha tapado más de diez años lo que la operación “Lezo” denuncia, te ha copiado diciendo que ella ha denuncia dicha trama. ¡Qué copiota aprovechada!

Tú, querida Esperanza Aguirre,  no tienes culpa de nada, como no la tiene nadie de tu partido. La culpa, querida amiga, la tienen los millones de ciudadanos que, recibiendo información adulterada, realizan elecciones irracionales, o dicho de otra manera, de los tontos y tontas que año tras año, y elecciones tras elecciones, es dan el PODER.