Tres días después del estreno... por Antonio Cabrero Díaz

05.12.2014 00:00

Hola amiguitos y amiguitas de PB Agujúo, aquí estamos otra vez.


Hoy les voy a hablar a mi manera de los acontecimientos del fin de semana pasado. Desde la premier de Daniel A. Sánchez hasta el encuentro con conocidos y amigos. No pude evitar dar la enhorabuena a los representantes de la asociación "Siempreviva" que están haciendo una labor increíble en Pedro Bernardo, Ávila.

Me faltó felicitar también a los miembros del club ciclista, pero comencé a saludar a Joe, su hermano, Jorge "Peché" y se me fue el santo al cielo. Que sepan (tú también Sergio"Minero") que tenéis mi apoyo y mi máxima admiración por promocionar tan acertadamente el deporte de la bicicleta en el pueblo arriba mencionado.

Sin más, esperando que les guste, y que les disguste, les dejo con: 


TRES DÍAS DESPUÉS DEL ESTRENO

 

DÍA 1.  El día después.

Suena el teléfono. Es domingo por la mañana temprano. Me asusto. Primero porque no sé muy bien donde estoy, y segundo porque es un colega que no estuvo en la comida del día anterior. Falsa alarma. No hay problema. Es para ver al atleti. Para ver al atleti estoy yo. 

Me levanto. Pongo la lavadora. Meto la mano en el bolsillo del pantalón y encuentro un papel. Es el papel que nos dieron en el cine. En miniatura esta Nancho Novo sentado en una piedra por donde corre el agua de la garganta La Eliza.

Los recuerdos acuden raudos a mi cabeza. Mucha gente y la mayoría buena. Es agradable sentir que de todos los presentes el peor puedas ser tú. Saludos y abrazos de verdad. Silencio y expectación al principio. Ilusión y, como no podría ser de otra manera, una inmensa alegría que me acerca al precipicio de la felicidad.

Acaba la proyección. Hay reunión de amigos de toda la vida. Buen momento para juntarse con los que su elección de vida les hace más difícil el que te puedas ver más con ellos. Charlas, disputas y risas. Instantes que hay que disfrutar como si fueran los últimos.

La noche me obliga a que me despida del día. Ha sido agotador. Sarna con gusto no pica. La cama me espera. Yo la hago esperar a ella. Necesito templar un cuerpo que empezó a dar guerra muy temprano. El sueño me vence a la vez que me pinta una sonrisa contra mi voluntad en toda la cara.

No tengo tiempo que perder. Es el momento. Es mi momento. Hay que reflejar lo que, según mi criterio y mi punto de vista, experimenté en el día anterior. Muchas cosas que decir y otras tantas que explicar. Siempre con la verdad por delante. Mi verdad. 


DÍA 2. PB Agujúo no es Podemos.

"El blog esta haciendo una labor extraordinaria". Palabras que le han dicho a Alberto y que hacen justicia a su trabajo. Yo también estoy de acuerdo. Tiene mérito hablar con unos y con otros para que día a día se de información de una tierra y unas gentes a las que quieres de verdad.

Estoy en el metro pero no hay asientos de plástico. Las butacas del cine Callao me rodean. Los comentarios no tienen prisa. No hablan de trabajo. Me disparan preguntas y respondo con aclaraciones porque quiero.

No puedo negar que formo parte de PB Agujúo. Es evidente que soy responsable de los contenidos y las decisiones al cincuenta por ciento. Pero no somos PODEMOS. Es más, este punto de encuentro es anterior a que este movimiento ciudadano se concretase en partido.

En la primera fila unas chicas guapas me reiteran que esta página la hago yo. Les digo que no, que yo solo escribo un artículo de opinión los viernes. Al rato rectifico, me he explicado mal. Confirmo que si hago el blog, pero que el que lleva todo el trabajo y tiene todo el mérito es la persona que ha subido al escenario a regalarle una placa, hecha por su hermana, al director de la película, como un recuerdo imborrable del evento.

Se abre la puerta, salgo del andén, y conmigo se vienen los últimos pensamientos, "al final la gente con sus miedos y su ignorancia va hacer que vote a Podemos".


DÍA 3. Cine en estado puro.

Estoy en casa. No puedo quitarme la sonrisa que me dibujo la primera noche después del estreno. En mi televisor de manera sorprendente esta sintonizada "La Dos". En mi cabeza de manera real se esta emitiendo "Tres días en Pedro Bernardo", en el ciclo dedicado al cine español de los martes por la noche.

No entiendo de cine, ni de nada. La fotografía y las localizaciones me parecen espectaculares. Jamás había visto el pueblo de esa manera tan bella. La banda sonora demasiado mística. Se ha pasado Daniel, creo. Las imágenes por sí solas ya hacían que bailasen mis pies. Los medios escasos pero aprovechados. Me interrumpen las panorámicas, una vez más, y hacen que pierda el hilo de la historia.

Relato simple, pero con mucho mensaje. La fama y el ocaso se dan la mano con la mentira y la traición, y ponen de manifiesto la cobardía que atenaza al ser humano y que no le deja ser feliz. No se puede contar tanto con tan poco.

Tengo que escribirlo para que muchos entiendan lo que yo he visto y he sentido. Es dar otro punto de vista que no tiene porque ser el verdadero. Es decir las cosas que uno piensa con total imparcialidad.

Se acaba la película. Parece ser que era otra, pero no en mi mente. Los actores han estado fantásticos, incluso los extras. Nancho Novo lo ha bordado. Una película pobre pero rica. Un film que es cine en estado puro. Parece teatro. Los actores están delante y no detrás de la pantalla completamente desnudos, sin artificios.

Un momento que no tiene precio para el espectador, que siente como la película es en parte suya.  Un largometraje para el recuerdo. Pura realidad. Pura autenticidad. Pura felicidad.