Un año de ilusión y honradez... por Antonio Cabrero Díaz
Hola amiguitos y amiguitas de PB Agujúo, aquí estamos otra vez.
El gobierno ha aprobado los nuevos presupuestos generales para el próximo año, los cuales hacen protagonista a una de las mejores armas de los políticos, ¡LA MENTIRA!
Se acercan las elecciones y es tiempo de falsas promesas para asegurarse su sustento otros cuatro años más. Todo lo que dicen y dirán irá encaminado a que los incautos electores les apoyen y les concedan su voto.
Cobrarán más dinero a los que más tienen y bajarán los impuestos a los que menos ganan. Darán mejores servicios al ciudadano, subirán sus paupérrimas nóminas y cubrirán las necesidades de los sectores de nuestra sociedad más castigados por la crisis. Las sardinas correrán por los montes y las liebres nadarán como delfines por el mar. Y cuando acaben de contar mentiras, tralará, la situación será igual a la que tenemos ahora, con un desigual reparto de la riqueza y una total ausencia de justicia social.
Sin más, esperando que no caigan en su trampa, y que les disguste y les guste lo escrito, les dejo con:
UN AÑO DE ILUSIÓN Y HONRADEZ
Siempre que veo un ordenador tengo la misma ocurrencia. En mi casa no lo hay, así que en el trabajo o en casa de algún colega no pierdo la oportunidad de entrar en el único, o de los pocos, blogs que me interesan de la red, PB Agujúo.
No es vanidad. Es simple interés por ver algo distinto. Algo que, aunque forme parte de un sistema capitalista, intenta estar lo más alejado posible de él. Podría decir que intenta no pasar de la puerta del trastero del edificio que el dinero eleva hasta el cielo.
Me gusta estar informado, o desinformado mejor dicho, a través de los medios habituales. Pero pasado un tiempo, la uniformidad y las noticias que marcan los teletipos terminan por hartarme y busco algo fresco en esta página. Empiezo por las noticias locales (de Pedro Bernardo) y termino por la sección de Pura Vida si quiero saber algo que no voy a conocer en ningún otro medio de los llamados oficiales, y que Ángel Sánchez Díaz deja caer con toda la intención.
Me encanta la ilusión que trasmite su principal valedor, Alberto Bardera Díaz. A través de sus palabras, sus ideas, sus secciones, y sus múltiples encabezamientos. Demuestra, mejor dicho, derrocha una enorme autenticidad, y sobre todo, un sentimiento de querencia hacia una tierra y sus gentes.
Han pasado muchos años, soy más viejo, pero sigo valorando de una forma incondicional a todas aquellas personas que realizan actividades que ayudan a los demás, por simple vocación, y sin pedir nada a cambio, alimentados por el agradecimiento y no por una cantidad económica determinada.
Alberto y su constancia han sido los protagonistas principales de que esta idea lleve un año con nosotros. Debo reconocerle aquí el mérito que tiene, y además debo pedirle que no ceje en su empeño y que continúe, en un futuro, como hasta ahora.
En cuanto a mi labor en este tinglado, no tengo mucho que decir al respecto. Mi principal objetivo es ayudar a la gente en todos los terrenos de la vida en donde disputo su partido. En este blog la intención es la misma, la de luchar por tener un mundo mejor para todos lleno de personas que tengan los mismos derechos y oportunidades.
Lo que aquí escribo es lo que pienso y lo que siento. No hay dobleces ni dos caras. Espero que las ideas no se me acaben y poder seguir con Libertalia por lo menos un año más, aunque como bien escribe Alberto no es sencillo hacerlo todas las semanas.
Como todos los que hacemos esto, no soy escritor ni periodista, simplemente utilizo las palabras como medio para expresar aquello que me parece injusto, o para animar a gente que lo necesita, o para desfigurar la realidad dándole un toque que la haga más atractiva y mágica.
Es un motivo de satisfacción y de alegría que PB Agujúo siga su andadura. Escasean los medios en donde la gente puede expresar sus opiniones libremente, y en donde se busque el bien común.Para finalizar quiero, aparte de darles las gracias, pedir a todos aquellos que siguen esta página que no dejen de entrar a visitarla, pues en el mismo momento en el que pulsan el botón que la abre están contribuyendo a que nuestras vidas y nuestro entorno sea mejor, y con ello a poner un ladrillo en el muro que sustenta la honradez y la ilusión.
GRACIAS Alberto por todo el trabajo realizado durante todo este año, es digno de mis más sincera admiración, y lo mejor que puedo hacer para reconocértelo y apoyarlo es colaborar cada semana con un nuevo artículo, ácido o dulce, de LIBERTALIA.