Un país de gilipollas... por Antonio Cabrero Díaz

01.08.2014 00:00

Hola amigos y amigas de PB Agujuo, aquí estamos otra vez.

 

Antes de comenzar con el articulo de hoy quería hacer una mención especial a la hazaña realizada por Javier Cogollo (no conocía su nombre oficial), conocido por mi de toda la vida como "Muralla", al completar un Iron Man en menos de 11 horas.
El lector ante este nombre tan abstracto se puede quedar frío y no valorar lo suficiente este hecho, al no saber de que se trata. Un Iron Man es un triatlon. Es la madre de los triatlones. Es una barbaridad. Es la demostración de la capacidad de superación por parte del ser humano.
Un triatlon es un modalidad atlética que consta de tres disciplinas, natación, bicicleta y carrera. El atleta nada 1500 mts, monta en bicicleta 40 kms, y corre 10 kms, que digamos que es el triatlon tipo, el olímpico.
El Iron Man es una prueba que pone al limite la capacidad de resistencia del cuerpo humano. El competidor nada 3800 mts, monta en bicleta 180 kms, y finaliza corriendo toda una maratón, 42 kms y 195 mts. Este que les escribe, para que se hagan una idea, lo máximo que ha hecho en su vida a nivel deportivo es correr una maratón en 3 horas y 30 minutos. Imagínense añadir a esto, 5 0 6 horas en bici, y hora y media nadando.
Javier desde PB Agujuo quiero darte mi mas sincera enhorabuena, a ti y a todos aquellos que son capaces de realizar gestas de este calibre. Quiero que sepas que tienes toda mi admiración, porque se lo que cuestan las cosas, y el trabajo descomunal que hay detrás de ellas cuando se quieren alcanzar esos logros deportivos. Desde mi punto de vista eres todo un campeón, ¡felicidades!
Cambiando de tema, el verano sigue, y el estado de Israel continua haciendo lo que le viene en gana, pasándose por el forro los derechos humanos y todo tipo de tratado internacional. El que pierde, como siempre, es el pueblo llano, que es el que al final paga las consecuencias de las acciones violentas que cometen impunemente aquellos que mandan en nuestras vidas.
En Pedro Bernardo no paran de organizarse actividades de todo tipo, y como bien diría Alberto, gracias únicamente a la labor de las diferentes asociaciones, como por ejemplo  la peña madridista. Dicha peña ofrecerá dentro de un par de semanas un concierto de rock del cual, desde este blog, les iremos informando.
A continuación les ofrezco un punto de vista de lo que es nuestro país, sus gentes, y los políticos que lo conducen. Opinión esta que como siempre digo es la mía,o como diría Chemita no es la de dios o la del Papa. La cual no tiene que ser la verdad absoluta, pero si una referencia para aquellos que quieran pensar a través de unos ojos que no sean los suyos.
Sin mas, esperando que les guste, y que les disguste, les dejo con:
 
 
UN PAÍS DE GILIPOLLAS
 
 
La corrupción es un mal endémico que nos llevan acompañando a lo largo de la historia. Roma es un ejemplo de este hecho, en donde el robo y la traición estaban a la orden del día. Tomando como ejemplo las culturas que nos han dado nuestro lenguaje y nuestro sistema de gobierno, en vez de quedarnos con las cosas buenas, hemos optando por copiar lo malo, que unos pocos se enriquezcan con el dinero de todo.
A lo largo de nuestra corta democracia (la dictadura franquista la obviamos por su obviedad) los casos de corrupción han apareciendo como una lluvia de estrellas hasta los años mas recientes en los cuales se no presenta como lluvias torrenciales.
Los diferentes partidos políticos, en aquellos estamentos de poder en donde han puesto sus garras, han cometido un saqueo de lo publico que a día de hoy nadie puede parar. El PSOE en Andalucía y en el gobierno de la nación. El PP en las diferentes comunidades que ha gobernado y en el gobierno de la nación. El PNV en el País Vasco. Convergencia y Unió en Cataluña. Esquerra, Izquierda Unida, y todos aquellos partidos que han formado parte de algún gobierno o han estado en alguna alcaldía.
La característica principal es el hecho de que nadie sabe nada cuando un hecho de robo o corrupción sale a la luz. No sabe nada de lo sucedido ni el partido del corrupto, ni los partidos que trabajaban con el corrupto, ni los familiares del corrupto, y como no podía ser de otra manera, ni el propio corrupto.
En la Comunidad de Madrid cualquier funcionario sabia de sobra a lo que ses dedicaba Lopez Viejo y demás consejeros. Todo el mundo tenia conocimiento de sus chorizadas, ¿todos?, ¡no! La Lideresa no sabia que la mitad su partido estaba robando el dinero al ciudadano.
Lo mismo sucedió con el caso Barcenas, la Gurtel, con Griñan, con Camps,  con Matas, con Pujol, y con cualquier caso que hayan destapado los medios de comunicación, siempre al servicio de sus grupos empresariales y no al del ciudadano, como un periodista sinvergüenza quería hacer ver, como si fuéramos tontos, en un programa de televisión de éxito.
¿Somos tontos realmente?, o ¿quieren hacernos pasar por tontos?, creo sinceramente que no somos tontos, y si gilipollas. Hay que ser muy gilipollas para defender a aquellos que día a día te van quitando todo aquello que tus derechos hacen que te pertenezca. Hay que ser extremadamente gilipollas para apoyar a aquellos que te hacen ganar menos dinero para dárselo a sus amigos gracias a unos impuestos que te dejan sin respiración.
No encuentro explicación a que el PP reciba un apoyo de casi 10 millones de votos después de mentir continuamente al ciudadano robandole a manos llenas, dejandole en la calle, mientras ellos viven en lujosos chales. No entiendo que el PSOE reciba un apoyo de casi 7 millones de votos después de llevar mas de treinta años robando en España y en Andalucía. No entiendo que en Cataluña el pueblo apoye a CIU y ERC cuando con sus políticas están llevándole a la pobreza.
Hay un hecho que no se puede discutir, y es que cuanto menos ganemos nosotros, mas ganan ellos. ¿Quien son ellos?, multinacionales y bancos. ¿Quien hace que ellos sigan ganando?, los políticos que se sirven del pueblo.
Los bancos reciben dinero del contribuyente cuando a la gente se le echa de sus casas previo engaño. Los ciudadanos van la cárcel por ejercer su derecho a huelga y manifestación mientras corruptos y ladrones disfrutan de sus fechorías en sus mansiones de lujo.
El sistema judicial esta al servicio de los ricos y no al de los pobres. Las leyes las hacen ellos, y es por este motivo por el cual sale perdiendo el ciudadano de a pie. No hay ningún político en prisión cuando deberían estar llenas de ellos. Y si por casualidad alguno cae no tardan ni un minuto en sacarlo mediante un indulto totalmente legal.
El español como puede estar tan ciego y no advertir una situación tan injusta. La atención no la puede tener secuestrada solo por el fútbol o por competir para ser un poco mas que el vecino. Hay en nuestra manera de actuar algo mas profundo y mas oscuro.
Nuestros políticos no son mas que el reflejo de nuestra sociedad. Una comunidad en donde no hay valores, en donde el robo y la falta de honradez se ven bien, es lógico que nos dirijan los impresentables que tenemos.
En mi ámbito personal cada vez me encuentro menos gente legal. Es difícil relacionarse con personas que no sean egoístas e interesadas que no intenten quedarse con aquello que no les pertenece.
La única explicación coherente que he encontrado al hecho de que tengamos este tipo de representantes del pueblo es que los ciudadanos que la componen, en el fondo, son igual que ellos y tienen lo mismos objetivos que ellos.
No creo que seamos gilipollas como he escrito antes, y tampoco que no sepamos que nos están robando descaradamente. Lo que realmente creo es que somos iguales que estos ladrones de guante blanco, y que lo único que nos fastidia, no es la desigualdad cada vez mas grande, es que no podemos estar en la situación de privilegio que están ellos para poder llevar la vida de ensueño que tienen.
Una situación triste pero real que a veces te provoca ganas de mandarlo todo a la mierda. Que te hace pensar que no merece la pena luchar por una sociedad cuyos miembros están podridos. Que te lleva a los brazos del desengaño y te protege con el manto del egoísmo. Una situación que no va a cambiar hasta que la gente humilde, a la que están engañando y esquilmando, no se de cuenta de que jamas podrá ser como ellos.
 
Esta semana han cerrado el Colegio San Juan Evangelista, centro que durante años ha repartido cultura a modo de música. Flamenco, Jazz, Blues, Folk y Rock han sonado en su salón de actos gracias a los mejores artistas. 
 
JOHNY ¡HASTA SIEMPRE!