Un radical de izquierdas apadrina a un gilipollas... por Antonio Cabrero Díaz

Hola amiguitos y amiguitas de PB Agujúo.

Aunque a muchos les pese, aquí estamos otra vez para ofrecer un punto de vista independiente y personal sobre la realidad que nos rodea. Esta nos lleva inevitablemente a comentar los resultados electorales de la pasada semana. La política es todo por mucho que queramos pasar de ella, y las decisiones de aquellos a los que les otorgamos el poder influye de manera decisiva en nuestras vidas.

En Pedro Bernardo, Ávila, pasó lo que tenía que pasar. El PP arrasó, y, sorprendentemente, IU consiguió un concejal, aunque viendo lo que hizo esta formación la legislatura anterior, me atrevería a decir que este municipio solo tiene un color y es el azul.

En Castilla y León, después de tiempos inmemoriales, el PP no tiene mayoría. Ni los más viejos del lugar lo recuerdan. Una alegría a pesar de que al final gobernarán con el apoyo de unos u otros. Del resto de ayuntamientos y comunidades del estado debo resaltar el hecho de que los dos partidos que llevan oprimiéndonos todo el periodo democrático han perdido millones de votos, cosa esta importante y alentadora.

Como me ha dicho mi amigo Jorge García, “Jou”, para una vez que voto me cargo a la Aguirre. Lamentablemente, por un diputado, me ha faltado eliminar a la Cifuentes, ínclita ésta más peligrosa que la anterior, pero que lo disimula mejor con sus tatuajes y su pose de persona respetuosa y tolerante.

Sin más, esperando que las plataformas ciudadanas como Barcelona en Común, Ahora Madrid y Marea Atlántica echen a los corruptos de las instituciones y de nuestras vidas, y que les guste y disguste lo escrito, les dejo con:

UN RADICAL DE IZQUIERDAS APADRINA A UN GILIPOLLAS

Según la candidata que ha obtenido más votos para ser alcalde de Madrid yo soy un radical de izquierdas, que no acepto la constitución, y que estoy fuera del sistema democrático, es más, quiero acabar con él.

Esa misma persona y su partido, no hace mucho tiempo, pedían a todos los que rodeábamos el congreso exigiendo Democracia Real que entrásemos en el sistema, formásemos un partido, y nos presentásemos a las elecciones de las diferentes instituciones.

Pues bien, los movimientos sociales y las diferentes mareas les han hecho caso, se han organizado en plataformas, e incluso partidos, y se han presentado a las recientes elecciones municipales y autonómicas, consiguiendo un respaldo social tan importante que hace peligrar la poltrona y los privilegios de los que llevan saqueando las arcas públicas todos estos años.

A pesar de haber aceptado las normas que marca este sistema injusto no nos hemos convertido en demócratas como lo son ellos, y continuamos siendo anti sistema. Somos tan peligrosos que nos comparan con ETA, y plantean hacer un frente común de todos los partidos para no permitir que gobernemos en ningún ayuntamiento ni comunidad autónoma.

Esto no deja de ser curioso, porque el partido que promueve esta acción salvadora, el PP, con su lideresa a la cabeza, no ha condenado el franquismo, e incluso muchos de sus miembros dicen que fue una época placentera y apacible para los españoles.

La gente tiene que saber que detrás del PP-PSOE, sobre todo del primero, porque lleva mandando más años, hay un miedo terrible a perder sus privilegios. Estos partidos tienen un montón de acólitos que se van a quedar fuera de diputaciones, van a perder sus concejalías y sus escaños de diputados, y entonces, ¿de qué carajo van a vivir?, de trabajar evidentemente no, pues muchos no lo han hecho en su vida.

Lo primero que están planteando las diferentes plataformas ciudadanas que pueden gobernar es aparcar el coche oficial, crear oficinas anti desahucios, y bajarse el sueldo. ¿Esto no es lo que todos queríamos?, ¿quién es el radical aquí?, ¿el que quiere mantener el sistema proporcionando más igualdad?, o, ¿el que quiere cargárselo inventando crisis para que se forren ellos y sus amigos?

Que la sinvergüenza de Cristina Cifuentes aparezca en televisión diciendo que le dan pena los desahucios y los va a parar cuando a la gente que ha creado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), les ha llamado etarras, kale borroka, anti sistema y radicales, es llamarnos tontos a los ciudadanos.

Tranquilos, como mala persona que soy, y que todo el mundo que me conozca puede constatar, voy a crear una ONG con el nombre “Apadrina a un gilipollas”, para ayudar a aquellas personas que les han lavado el cerebro, que no pueden pensar por sí mismas, y que acabarán en la inacción y podredumbre.

Mi trabajo va a consistir en dar cobertura legal y, sobretodo, psicológica a todos aquellos que votan al PP, a costa de su salud, de la educación de sus hijos, la dependencia de sus familiares enfermos, y la disminución de su poder adquisitivo,  para que dejen de hacerlo y tiendan la mano a vecinos que tienen al lado y que quieren que sus vidas vayan mejor.

No se preocupen, con el tiempo, también pondremos sucursales en Andalucía, País Vasco y el resto de territorio del estado para sanar a todos los que están enganchados al PSOE, PNV, CIU, ERC, UPN, y demás demócratas unidos por el bienestar personal y el malestar de la población en general.

La tarea será ardua, tengo el lastre de ser un radical de izquierdas, y esto me hace merecedor del infierno, pero poco a poco, a base de píldoras de personalidad que quitan el miedo se podrá conseguir que el ciudadano de a pie entienda que nadie le va a ayudar, y que si no se mueve no va a dejar de ser un gilipollas que tiene lo que se merece.